Muchos dispositivos, equipos y sistemas eléctricos necesitan un campo electromagnético para su funcionamiento normal. Esta necesidad física conduce a un consumo de potencia reactiva que se utiliza para proporcionar la función básica, pero no cualquier potencia activa. Esto significa que el sistema de transmisión y distribución se carga con esta potencia reactiva, que no se utiliza de forma económicamente eficaz y, por lo tanto, es penalizada por las compañías eléctricas.
La solución es utilizar la compensación local del factor de potencia para suministrar la potencia reactiva necesaria desde los condensadores de potencia directamente al equipo para evitar una carga no deseada de la red eléctrica.
Los sistemas con mayor contenido de armónicos pueden ser sensibles a la creación de un circuito resonante entre los condensadores de potencia y la inductancia de un transformador, lo que puede dañar el sistema eléctrico. La solución es utilizar un PFC desintonizado que combine condensadores de potencia con reactancias de desintonización.
Este sistema desintonizado desplaza la frecuencia de resonancia a valores más bajos (por debajo del primer armónico), donde no hay armónicos, por lo que se garantiza el funcionamiento seguro de todo el sistema. Además, este circuito tiene una determinada frecuencia de sintonización que ofrece un efecto de filtrado para las corrientes armónicas y, gracias a ello, reduce el nivel de distorsión en el sistema de red. Hay que tener en cuenta que las reactancias de desintonización y su inductancia deben seleccionarse de forma que coincidan exactamente con la capacitancia del condensador para obtener la frecuencia de sintonización deseada. También hay que tener en cuenta que el condensador está expuesto a una tensión mayor que la tensión nominal de la red en los sistemas PFC desintonizados debido a la conexión en serie con la reactancia de desintonización.